Sobre mí
Soy Genoveva Sánchez o como me conoce todo el mundo Veva, curiosa por la vida, de aquí y de allí, he sido bastante "culo-inquieto" en mi afán por descubrir cuál era mi camino.
Desde muy pequeña quise estudiar música y así lo hice, soy licenciada en música por el Conservatorio Superior de música de les Illes Balears. Pero la relación amor/odio que cree con la música me llevó a dejarla de lado para buscar mi verdadero lugar.
Buscando y buscando estudié un máster en enseñanza del Español como lengua extranjera.
La enseñanza siempre presente en mi vida.
Después de años fuera de España y de vuelta a Mallorca, la isla de mi corazón, decidí profundizar en el Yoga, llevaba 10 años practicando de manera amateur y nunca me lo había planteado como algo profesional.
En la primera clase mi maestra Zaira Leal nos invitó a hacernos una pregunta.
¿Quién soy yo?
El vértigo ante la ausencia de respuestas me llevo a subirme encima de mi esterilla de una manera totalmente diferente, había encontrado lo que realmente quería hacer.
Soy profesora certificada y registrada en la Yoga Alliance Internacional como RYT- 500.
Aunque sigo en un continuo aprendizaje (eso es la vida), el poder compartir y enseñar lo aprendido es la vocación de mi vida.
Mi método.
El Yoga es la búsqueda de equilibrio entre mente y cuerpo, y bajo esta premisa trabajo en mis clases.
La observación de nuestro ser tiene que ser un trabajo bidireccional, de dentro afuera y viceversa.
A través de la práctica de asanas el equipo mente/cuerpo trabajan unidos en el camino de nuestro bienestar.
Adecuando las posturas del Yoga tradicional al patrón postural de la alineación natural inspirado en el método Bowspring, conseguimos que nuestro cuerpo vaya aprendiendo y adquiriendo la higiene postural que vamos perdiendo con el paso de los años y nuestras rutinas del día a día (+info globalbowspring.com).
La alineación natural trabaja desde las propias curvas naturales del cuerpo, de este modo fortalecemos toda la parte posterior y aprendemos la apertura de la parte delantera. Notarás la apertura de tus caderas y del suelo pélvico, esto ayuda a la estabilidad corporal creando el enraizamiento necesario para la libertad de movimiento. El tejido fascial que recorre el cuerpo se fortalece y nos
ayuda a llegar a nuestra vejez de manera
más saludable.
¿Cómo se traduce esto en nuestra vida?
El aprendizaje de una buena postura corporal encima de la esterilla te ayudará en tu vida diaria adquiriendo estos nuevos hábitos posturales en acciones tan cotidianas como caminar, sentarte correctamente, agacharte, etc.
El entrenamiento encima de la esterilla te proporcionará vitalidad, desarrollando tu intuición y sensibilidad.
La concentración en tu propio ser durante la práctica aporta a tu mente esa tranquilidad que el caos de nuestro mundo perturba, nos concede una mente sosegada.
Cuando la mente y el cuerpo trabajan hacia un equilibrio conjunto nuestra alma florece al exterior.